Retomamos el curso virtual "Siguiendo los pasos, gestos y enseñanzas del Papa Francisco" a partir de la Exhortación apostólica "Evangelii gaudium".
En las siguientes cinco fichas, presentaré una síntesis de cada uno de sus capítulos, los pondré en relación con textos previos del pontífice, concernientes al Año de la Fe, y propondré algunas preguntas para la meditación personal y la conversión pastoral-misionera.
Dice Francisco en el Capítulo primero ("La transformación misionera de la Iglesia") que "la nueva etapa evangelizadora [debe estar] marcada por la alegría" (EG 1), que surge del "encuentro personal con Jesucristo" (EG 3) y de la "salida misionera" (EG 15), porque "la vida se acrecienta dándola y se debilita en el aislamiento y la comodidad" (EG 10).
"Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual" (EG 11). La alegría "siempre tiene la dinámica del éxodo y del don, del salir de sí, del caminar y sembrar siempre de nuevo, siempre más allá" (EG 21).
Por eso, como el Señor, "¡atrevámonos un poco más a primerear!" (EG 24), propiciando una "opción misionera capaz de transformarlo todo" más que evangelizando "para la autopreservación" (EG 27). "Conversión misionera" y "pastoral" de las parroquias, del obispo y "también [d]el papado y las estructuras centrales de la Iglesia universal" (EG 30-32).
"Una pastoral en clave misionera no se obsesiona por la transmisión desarticulada de una multitud de doctrinas que se intenta imponer a fuerza de insistencia" (EG 35), o por mantener "costumbres propias no directamente ligadas al núcleo del Evangelio" (EG 43), sino que más bien es una "Iglesia 'en salida' [...] con las puertas abiertas" (EG 46), que se concentra en la "misericordia [...] la más grande de las virtudes" (EG 37), permite que "todos puedan integrar la comunidad" (EG 47), se preocupa de que su "dinamismo misionero" llegue "a todos, sin excepciones", pero privilegia a los pobres y enfermos (EG 48).
Concluye el Papa: "Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades" (EG 49).
Pueden seguirse textos previos, afines a los presentados, en Francisco, obispo de Roma en el Año de la Fe, pp.63-68 ("Necesarias reformas en la Iglesia") y 33-42 ("Una pastoral de la misericordia" y "Pastores con olor a oveja"). Puede verse una síntesis de toda la exhortación apostólica en el Apéndice 2: La "Evangelii gaudium" del Papa Francisco, un nuevo tono hermenéutico-pastoral" (pp.31-44).