(1) "Sabemos a qué planeta llegaste, pero no nos olvidamos de dónde saliste". "No importa lo que hiciste con tu vida, importa lo que significaste en la nuestra". Hoy bien temprano me di una vuelta por Plaza de Mayo (vivo a 5 cuadras): en medio de una multitud de pibes y gente de barrio que indiferentes al Covid desde ayer buscaban despedirse del 10 entre cantos, estruendo y sollozos 'pascuales', podían leerse muchas pancartas semejantes.
(2) "Al Diego" lo vi jugar un martes a la noche en el antiguo Gasómetro, para Argentinos contra Independiente, allá por el 77' (perdimos 2 a 1, ¡y eso que eran los buenos tiempos del Rey de Copas!): yo tendría 9 años, él 17. Mucho después, a mis 40 en Bangalore (India) y Bangkok (Tailandia), donde el fútbol en realidad no interesa demasiado, me sorprendió mucho que varios jóvenes (desconocidos) expresaran simpatía hacia mí por el mero hecho de ser argentino ¡¡¡como "Maradona"!!!
(3) "Al pequeño, por piedad, se le perdona", encontré en Sabiduría 6,6 hoy mientras rezaba: curiosamente, ¡la misma invocación del 'inglés' Freddie Mercury en "Bohemian Rhapsody"! En tu fragilidad, Diego, simbolizaste para los pequeños, pobres y marginados de la 'aldea global' la ardua conquista de una plena ciudadanía nunca alcanzada, y nos significaste en tu empeño la grandeza de esa inclaudicable esperanza que los cristianos fundamos en Cristo. Que con "la mano de Dios" descanses en su paz: nosotros te recordaremos siempre con gran cariño, Campeón y Hermano!
Gracias por esta Lectura teológica ¡grande Diego!, así lo siento yo. Maradona supo hacer brillar los dones que Dios le había regalado y convertirlos en alegría de millones de seres humanos. Agradezco que menciones a Freddie Mercury a quien aprendí a entender y admirarlo en la película Bohemian Rhapsody.
ResponderEliminarMe alegro mucho, Florencia. Gracias!
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